El virus de la hepatitis C, VHC (HCV por sus siglas en inglés) se transmite principalmente a través del contacto de sangre con sangre. No puedes contraer el virus a través de contacto casual, incluyendo al toser, besar, abrazar, estornudar o al compartir alimentos, tazas o utensilios.

Las principales formas de transmisión del VHC incluyen:

  • Compartir equipos para inyectarse drogas, incluyendo jeringas y quemadores. Usa siempre instrumentos esterilizados o límpialos con cloro.
  • Transfusiones de sangre o trasplantes de órganos que se realizaron antes de que comenzaran a hacerse pruebas generalizadas de los suministros de sangre en 1992. Estos procedimentos ahora son seguros.
  • Tatuajes y piercings que se hacen utilizando instrumentos sin esterilizar, incluyendo aquellos que se realizan en institutos correccionales.
  • De madre a hijo durante el embarazo y el parto. Las madres con VHC tienen aproximadamente 5% de posibilidades de transmitir el virus a sus bebés. Ese número aumenta para aquellas que también tienen el VIH, hepatitis B o una carga viral alta de hepatitis C. Dar el pecho implica un riesgo muy pequeño o nulo de transmisión.
  • La transmisión sexual del VHC entre heterosexuales no es común. Sin embargo, está surgiendo una epidemia de transmisión sexual de la hepatitis C entre hombres que tienen sexo con hombres y no usan condones con consistencia, con tasas más altas entre los hombres VIH positivos.

Aproximadamente el 70% de las personas que viven con VHC en los Estados Unidos son baby boomers, es decir personas que han nacido entre 1945 y 1965. Se estima que un 2% de este grupo tiene el virus. Las investigaciones sugieren que muchos baby boomers con VHC contrajeron el virus a través de procedimientos médicos hace varias décadas. Otros pueden haber contraído el virus a través del uso de drogas inyectables hace mucho tiempo.

En los últimos años, la crisis de los opioides ha aumentado la transmisión de VHC entre los jóvenes que se inyectan drogas. Esto a su vez ha aumentado las tasas de transmisión del virus de madre a hijo. Un estudio reciente encontró que los jóvenes que resultan VHC positivos generalmente no tienen conciencia de los riesgos de contraer la hepatitis C.

Las personas que corren más riesgos de contraer la hepatitis C incluyen aquellos que:

  • Se han inyectado drogas en algún momento de su vida
  • Recibieron un producto para tratar problemas de coagulación antes de 1987
  • Recibieron una transfusión o trasplante de órganos antes de 1992 o lo recibieron de un donante que luego fue diagnosticado con hepatitis C
  • Tienen VIH
  • En algún momento recibieron diálisis de riñón a largo plazo
  • Tienen persistentemente niveles anormales de enzimas, como ALT o AST
  • Nacieron de una madre que tenía hepatitis C
  • Corrian un riesgo potencial de infectarse con el VHC a través del trabajo, como por ejemplo con un pinchazo de aguja en un entorno laboral de atención médica
  • Se han hecho un tatuaje o piercing en un ambiente no profesional.

Pruebas de la hepatitis C

¡Todos los adultos deben hacerse la prueba de la hepatitis C!

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda que todas las personas a partir de los 18 años se hagan una prueba de VHC al menos una vez en la vida, sin importar los factores de riesgo. Todas las mujeres embarazadas deben hacerse la prueba. Las personas con riesgo crónico de contraer el virus, incluyendo aquellos que se inyectan drogas y los hombres que tienen sexo con otros hombres, deben hacerse pruebas de rutina para detectar el virus. Para todos que viven con el VHC, se recomienda la evaluación de otras afecciones que pueden acelerar la fibrosis hepática, como la hepatitis B y el VIH.

Primero recibirás una prueba que busca los anticuerpos de la hepatitis C.

  • Si el resultado es negativo, no tienes el virus ni lo has tenido nunca.
  • Si el resultado es positivo, necesitarás una segunda prueba, un análisis general llamado prueba PCR, que busca la presencia del VHC mismo.

Si tanto tu prueba de anticuerpos como la PCR resultan positivas:

  • En este momento tienes hepatitis C
  • Si han pasado más de seis meses desde que contrajiste la hepatitis C, tienes infección crónica
  • Si posiblemente contrajiste el virus durante los últimos seis meses antes de hacerte la prueba, tienes infección aguda. Aproximadamente el 25% de las personas con infección aguda, eliminan el VHC naturalmente dentro de los seis meses sin necesidad de tratamiento. De cualquier modo, se recomienda el tratamiento para las personas con infección aguda.

Si la prueba de anticuerpos es positiva pero el PCR es negativo:

  • Previamente tuviste hepatitis C y tu sistema inmunitario lo eliminó naturalmente
  • Previamente tuviste un resultado falso positivo, lo que significa que nunca tuviste VHC, pero la prueba determinó incorrectamente que si lo tuviste.